Con razón un artículo en el diario Público de ayer señalaba que el himno de Europa en lugar de la «Oda a la Alegría» debería ser sustituido por la «Marcha Fúnebre» de Chopin.
A mí me parece correctísimo. Estaría más en consonancia con el sentir y el padecer de millones de ciudadanos europeos.
Ciudadanos que andamos crispados y atemorizados por los mordiscos que están dando a nuestro estado del bienestar.: reformas laborales draconianas, reducciones salariales en salarios mileuristas, privatizaciones para beneficio de unos pocos, despidos masivos, rebaja de pensiones y un larga ristra de ajustes que no parece que vayan a terminar, y lo que es peor, tampoco parece que resuelvan el problema.
Estas dos fotos muestran las dos caras de la moneda.
En este terrible panorama, es de una indecencia supina ver como algunos ejecutivos españoles, de las cajas de ahorro, recientemente saneadas con dinero de los contribuyentes, para su posterior venta a los grandes capitales, una vez convertidos en «banca» se ponen unos emolumentos de auténtica desvergüenza.
Sin ir más lejos, Bankia, a través de su matriz BFA, ha recibido 4.465 millones de euros en créditos de los contribuyente. Su actual presidente, el señor Rodrigo Rato, se ha puesto un sueldo de 4 millones de euros.
Creo que sí, que debemos cambiar el himno de Eurolandia. Les dejo pues con la Marcha Funebre que dicho sea de paso es una pieza imprescindible para los amantes musicales.